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Tomadas desde El Blog de Adolfo, estas entregas son una estupenda guía. Ilustradas con unas fotos buenísimas que aportan una visión de la ciudad mas allá de convencionalismos, resultando una interesante manera de descubrir un lugar donde no vives pero que interesa conocer. Adolfo muestra no solamente los tópicos, también las peculiaridades y los detalles que seguro se les escapan hasta a los propios nativos.

Nueva York 2011

Aquí empieza la crónica de nuestro cuarto viaje a Nueva York, una ciudad de la que no conseguimos olvidarnos y a la que volvemos cada vez que podemos. En esta ocasión, el recorrido incluirá principalmente Coney Island, Alphabet City, Brooklyn y Queens (Williamsburg, Long Island, etc.), Chelsea y algunos lugares del Upper East Side y del Upper West Side, pero hay dos o tres crónicas anteriores en el blog en las que podéis leer/ver sobre muchos otros lugares de la ciudad.

NOTA: Como siempre, haciendo clic en las fotos las podéis ver a mayor tamaño.

Car Wash

Car Wash. Chelsea.

Plano-Guía de Nueva YorkAntes de empezar la primera parte de la crónica, quería recomendar un par de cosas sobre guías y aplicaciones para el móvil:

  • La guía imprescindible es PLANO-GUÍA Nueva York: viene dividida por zonas con planos desplegables de cada una (la última actualización incluye Brooklyn –hasta poco más abajo de Prospect Park– y parte de Queens). Es comodísima y trae la información imprescindible (lo mejor es anotar sobre los planos todos los sitios que queramos visitar). Hay otras guías muy buenas (aunque son un poco ladrillo), como Time Out New York (sin duda la mejor) o la de Lonely Planet.
  • En cuanto a las apps para el iPhone, os recomiendo OpenTable para reservar restaurantes, tkts para comprobar qué entradas con descuento hay disponibles en cada momento para musicales y obras de teatro, TimeOut New York (TONY) para ver todas las actividades que hay cada día en la ciudad, NFT New York (la guía de Not For Tourists es también de las imprescindibles), alguna aplicación con planos offline como NewYork2Go y una para el Metro (yo utilizo Tube New York). He probado también una guía que promete mucho, Just Your Trip NY, y está bastante bien. Trae mucha información y tiene un buen diseño (aunque hay cosas de la guía que modificaría, es una buena compra).

Aquí empieza la crónica…

El viernes 18 llegamos por la mañana a Nueva York. Tras un viaje muy cómodo en American Airlines, pasamos la aduana (sorprendentemente no había colas), cogimos el AirTrain y el metro y llegamos a nuestro hotel, el Hampton Inn Manhattan Chelsea (ya habíamos estado en él el viaje anterior). Dejamos las maletas en la habitación y nos fuimos dando un corto paseo al Madison Square Park, para comer en uno de nuestros sitios fetiche de NY, el Shake Shack (que sí, que son las mejores hamburguesas de la ciudad). Después de comer, y aprovechando que está muy cerca del hotel, nos dirigimos a la zona de Chelsea donde están las galerías de arte.

Philip-Lorca diCorcia Seliger

Exposiciones de Philip-Lorca diCorcia y de Seliger.

Chelsea Chelsea

Paseando por Chelsea.

Aperture GalleryVisitamos la galería David Zwirner para ver ELEVEN, la excelente exposición de Philip-Lorca diCorcia; en la galería Steven Kasher vimos LISTEN, la exposición de fotografías de Seliger (buenísima también); en Dazinger Projects curioseamos BIG SHOTS, una colección de polaroids de retratos que Andy Warhol hizo a famosos; y en la Aperture Gallery (también es librería) vimos la exposición Re-Generation 2, una selección de trabajos fotográficos de jóvenes promesas. Aproveché también para fotografiar locales curiosos del barrio, grafittis, etc. Y después del paseo cultural por Chelsea, volvimos a descansar un rato al hotel.

Chelsea Chelsea

Galería de arte en Chelsea y tramo de la High Line junto a un edificio iluminado.

Por la noche habíamos quedado con Aída y unos amigos suyos (Fernanda y Dani) para cenar en IPPUDO, uno de los restaurates de moda en la ciudad, pero como nos dijeron que tendríamos que esperar más de tres horas para conseguir mesa, nos fuimos a GEMMA, el restaurante de The Bowery Hotel, que está bastante bien.

Chelsea Cena con amigos en Gemma

1. Grafittis en Chelsea (y cola para la inauguración de una exposición). 2. Dani, Aída, Fernanda y Fer en GEMMA.

 

Cabina Edificio en Chelsea

Cabina telefónica y edificio en Chelsea.

Skylight One Hanson

Skylight One Hanson

El sábado, después de desayunar en el hotel, cogimos el metro en dirección a Brooklyn. En Skylight One Hanson –precioso edificio de estilo Art Decó, antigua sede del Williamsburg Savings Bank y, desde septiembre de 2009, espacio multiusos para fiestas, bodas, etc.–, está durante los meses de invierno el Brooklyn Flea Market, un mercadillo que hay que visitar.

Ya sólo por el edificio en sí, por el increíble hall, por las cámaras acorazadas, por la suntuosa decoración, merece la pena pasar parte de la mañana en el mercado de muebles, antigüedades, ropa vintage, joyería, arte, etc. que está ubicado en el corazón de Brooklyn, muy cerca del BAM (no os olvidéis de echar un ojo a las actividades de la Brooklyn Academy of Music –música, danza, teatro, cine–, incluidas las gratuitas del BAM Café).

Brooklyn Flea Market

Vista del hall del Williamsburg Savings Bank, donde se celebra el Brooklyn Flea Market.

En el Brooklyn Flea Market compramos una bolsa dibujada a mano en Truly Loved NYC –para Cris–, unas postales y transfers de los años 50 para camisetas (no sé si funcionarán, pero los diseños son chulísimos) en Alphaville –la tienda de Manhattan, que me encantaba, ha cerrado–, un collar de piritas para la madre de Fer y una camisa vintage muy chula.

Brooklyn Flea Market Brooklyn Flea Market

Puestos del Brooklyn Flea Market.

Brooklyn Flea Market Brooklyn Flea Market

Cámara acorazada y detalle de la entrada del edificio.

Long IslandTerminada la visita al mercadillo, nos dirigimos hacia Long Island. Allí están Five Pointz (famoso edificio de grafiteros) y el PS1, centro de arte del MOMA un poco más alternativo que el museo de Manhattan (exceptuando la miniexposición de fotografías de Garry Wynogrand, lo que había no me gustó mucho).

Edificio de Brooklyn Lámparas

Edificio de Brooklyn con grafitti y lámaparas del PS1.

PS1 5PTZ

MOMA PS1 (nuevo acceso en construcción) y detalle del 5 Pointz.

A continuación nos acercamos al nuevo Gantry Plaza State Park, un fantástico parque a orillas del Hudson, desde el que se contemplan unas vistas excelentes del skyline del midtown Manhattan (edificio de la ONU, Chrysler building, Empire State, etc.). Además, es aquí donde está el famoso anuncio de Pepsi Cola que se puede ver desde Manhattan.

Gantry Plaza State Park Pepsi Cola

Vista desde el Gantry Plaza State Park y anuncio de Pepsi Cola.

Gantry Plaza State Park Gantry Plaza State Park

Vistas desde el Gantry Plaza State Park.

Gantry Plaza State Park

Las mejores vistas del skyline de Manhattan.

Grafitti en Williamsburg

Grafitti en Williamsburg

Como llegaba ya la hora de comer, nos fuimos a Williamsburg, a Cubana Social, un local que recrea el ambiente de la Habana de los años 30, en el que hay actuaciones y sirven cenas y cócteles. Por desgracia, no sirven comidas, así que, finalmente, fuimos a SEA, un bonito (y barato) restaurante thai que ya habíamos visto en nuestra anterior visita, pero al que no habíamos ido.

Cubana Socíal SEA

Cubana Socíal y SEA, dos locales de Williamsburg.

SEA

Una pareja comiendo en SEA

Brooklyn Brewery

Brooklyn Brewery

Tras la comida, fuimos a comprar vinilos a SoundFix (al final cayó el de Mogwai), pasamos por la Brooklyn Brewery (la fábrica de cerveza se puede visitar, pero había mucha cola el sábado) y nos acercamos al East River State Park (recomendación de Aída, por las vistas de Manhattan). Las vistas, efectivamente, eran muy buenas, pero el frío que hacía allí era insoportable (curiosamente, el viernes estábamos a 19 grados y el sábado fue el más frío de toda la semana, con temperaturas muy por debajo de cero).

 

East River State Park

Vista de Manhattan desde el East River State Park.

East River State Park East River State Park

Vistas desde el East River State Park (puente de Williamsburg en la foto de la derecha).

Después de la visita a Brooklyn, cogimos el metro camino del hotel, para descansar un rato antes de ir a cenar a un clásico del downton Manhattan, el Cornelia Street Café, donde tienen un menú de precio fijo de 25$ que está bastante bien (recordad que en NY has de sumar al precio casi un 30% más en concepto de tasas y propina y que este tipo de menús, salvo en esta ocasión, no suelen incluir la bebida).

The Cornelia Street Café The Village Vanguard

The Cornelia Street Café y The Village Vanguard.

El día llegaba a su fin, pero aún quedaba la actuación del cuarteto de David Sánchez en el mítico Village Vanguard, uno de los garitos clásicos de jazz de Nueva York junto al Blue Note, el Lennox Lounge y otros.

Grafitti

Grafitti en Williamsburg.

Celia Cruz

Un grafitti en el Spanish Harlem, dedicado a Celia Cruz.

ApolloLa actividad turístico-cultural del domingo empezó en el Spanish Harlem (lo primero que nos encontramos fue un grafitti recordando a la gran Celia Cruz).

En el MCNY (Museo de la Ciudad de Nueva York) había, como casi siempre, unas cuantas exposiciones interesantes: Timescapes (un retrato multimedia de la ciudad de NY, comentado por Stanley Tucci), dibujos de Denys Wortman, Ain’t Nothing Like The Real Thing (la historia del Apollo Theatre) y Glorious Sky (pinturas de Herbert Katzman).

Herbert Katzman Denys Wortman

Autorretrato de Herbert Katzman y entrada a la exposición de dibujos de Denys Wortman.

MET

Vestíbulo del MET

Después de la primera parte de la sesión cultural, bajamos por la Quinta Avenida (quiero una casa allí) hasta el Metropolitan, para ver la exposición de fotografías de tres grandes: Stiegliz, Steichen y Strand (por el camino quedaron el Cooper Hewitt y el Guggenheim). Como no había mucho tiempo para hacer otra visita antes de comer, continuamos el paseo cruzando Central Park hacia el Upper West Side, para comer en el Shake Shack que hay en la 77 con Columbus Avenue (unos días después descubrí que en verano de 2010 abrieron otro en el Upper West Side).

Guggenheim Central Park

El museo Guggenheim y el estanque Turtle helado (Central Park) con The Eldorado al fondo.

Central Park Central Park

Entrada a Central Park a la altura del Guggenheim y vista del Upper West Side desde un helado lago Jaqueline Kennedy Onassis.

Central Park

The Loeb Boathouse y la fuente Bethesda (Central Park).

Museo de Historia Natural Shake Shack

El Museo de Historia Natural y una hamburguesa del Shake Shack (¡una obra de arte!)

Gagosian

Gagosian, en Madison Ave.

Tras la deliciosa hamburguesa, volvimos a cruzar Central Park para ir al Whitney Museum, donde había dos exposiciones excelentes: Modern Life: Edward Hopper And His Time y Legacy: The Emily Fisher Landau Collection (obras de Jasper Jones, Gregory Crewdson, Andy Warhol, Ed Ruscha, Robert Mapplethorpe, etc.).

Finalizada la jornada museística, dimos un pequeño paseo por Madison Avenue y volvimos al hotel a descansar un rato, antes de la cena.

Carly
le Galleries Carlyle Galleries

Carlyle Galleries, en Madison Avenue.

Katz's Deli

Katz’s Delicatessen

Cenamos en un italiano del Lower East Side, Luzzo’s, que tiene unas pizzas muy ricas (pero no las mejores de NY –Company y Motorino le superan–).

Al terminar, nos dirigimos al Mercury Lounge –aunque la sala es muy conocida, abrió en 1993 y sólo tiene capacidad para 250 personas–, a ver el mini-concierto de My Teenage Stride (antes, pasamos por delante de Katz’s Delicatessen, famoso por la escena de Cuando Harry encontró a Sally). Al menos nos tomamos unas cervezas y conocimos la sala, porque los grupos que tocaron antes que ellos eran flojillos y la parte de My Teenage Stride no superó los 20 minutos.

Katz's Deli Luzzo's

Katz’s Delicatessen y Fernando ante una pizza de Luzzo’s.

Con el concierto terminó un domingo que amenazaba nieve, y el lunes amaneció, efectivamente, nevado.

Madison Square Park

Madison Square Park nevado, con el Empire State al fondo.

Habíamos reservado el día para ir de compras, pero primero nos acercamos hasta el Madison Square Park para hacer algunas fotos (no me negaréis que nevado es precioso).

Madison Square Park Madison Square Park

Madison Square Park: un niño corre hacia su padre por la nieve, y un señor pasea con su perro por delante del Shake Shack (que está a punto de abrir).

Converse Spitalfields

Bandera americana hecha con zapatillas, en la tienda de Converse y All Saint Spitalfields (en Broadway St., SOHO).

Clic Gallery

Clic Gallery and Bookshop

Después fuimos a la zona del Soho y estuvimos en la tienda de Converse, en la de Levi’s, en la Apple Store, en Muji, en Adidas, etc. También nos acercamos a una librería y galería de arte que se llama Clic (255 Centre St.). Allí vimos dos excelentes exposiciones fotográficas y me compré el libro de Richard Avedon “Photographs 1946–2004″ (con dinero y con la espalda en condiciones me hubiera llevado media librería y alguna fotografía).

Clic Clic

Exposiciones de fotografía y libros de fotografía y arte en la librería y galería de arte CLIC.

8 Spruce Street grafitti

Vista del nuevo edificio de Gehry (8 Spruce Street) desde Centre Street y un grafitti cerca de Porchetta.

drug store

Un típico drug store de NY. No son como las tiendas de lujo, pero tienen incluso más encanto.

Se hacía tarde para comer, así que fuimos a tiro fijo: un plato o un bocadillo de cerdo asado de Porchetta es un placer exquisito (la cerveza, como siempre, la compramos en la tienda de la esquina porque no tienen licencia para vender alcohol). Y después, para el postre, sólo hay que cruzar la calle y entrar en Butter Lane Cupcakes (gracias, Isa, por la recomendación).

Porchetta Porchetta

Si vas a NY, no puedes perderte un bocadillo de Porchetta…

Cupcakes Cupcakes

…ni una deliciosa cupcake de Butter Lane.

grafitti

Un grafitti en Alphabet City.

Para bajar la comida, paseamos por Alphabet City. Es uno de los barrios más auténticos de Manhattan, de emigración principalmente hispana, en el que están surgiendo desde hace muy pocos años, locales muy interesantes (tiendas, restaurantes, cafeterías). Allí está el mítico Nuyorican Poets Café, el restaurante Casa Adela (66 Ave. C), el Tompkins Square Park y muchos buenos grafittis (el famoso de Joe Strummer entre ellos).

Joe Strummer Tompkins Square Park

El famoso grafitti de Joe Strummer está al lado del Tompkins Square Park, el pulmón de Alphabet City.

grafitti grafitti

En realidad, más que grafittis, lo de Alphabet City son murales.

Nuyorican grafitti

El famoso Nuyorican Poets Café y un mural (la Avenida C también se denomina LOISADA, derivación de la pronunciación de “Lower East Side” por parte de los hispanos).

Y, como todo los días, llegó el rato de descanso en el hotel y la cena. En esta ocasión, aprovechamos la NY Restaurant Week y reservamos en Gusto, un muy buen italiano en el 60 de Grennwich Ave. (caro en condiciones normales) al que fuimos con Aída y Dani.

En la ventana

Fumando, en la repisa de la ventana.

Coney Island

Una señora pasea con su bebé por el Paseo Marítimo de Coney Island.

Tenía razón Aída: aunque sea febrero y las atracciones estén cerradas, merece la pena ir a Coney Island y a Brighton Beach.

Señora y perritoEl martes por la mañana cogimos el metro hasta Coney Island (se tarda unos 50 minutos desde el centro de Manhattan –nosotros tardamos unos minutos más porque Fer vio una bolsa abandonada en el vagón y decidió que era mejor bajar y esperar al siguiente tren–).

Nada más llegar y salir de la estación de metro, nos topamos con un precioso mural y, casi a continuación, con el famoso Nathan’s, un local de perritos calientes que abrió en 1916 y que dicen que es el primero de Estados Unidos. A partir de ahí, todo lo que vimos tiene muy poco que ver con el resto de Nueva York.

Mural de Coney Island Mural de Coney Island

A la salida de la estación de metro de Coney Island, lo primero que verás es este bonito mural.

Nathan's Nathan's

Nathan’s es uno de los locales más antiguos de Hot Dogs de Estados Unidos.

Coney Island Coney Island

El Paseo Marítimo de Coney Island en febrero.

Coney IslandEl paseo marítimo es espectacular, con un magnífico suelo de madera, cuidadísimo, amplio, … Es una delicia pasear por allí, aunque sea bajo cero. Y el parque de atracciones –no abre hasta medidos de abril– tiene su encanto: hay atracciones y locales que parecen abandonados y otras zonas en las que están trabajando para abrir en abril con nuevas máquinas. La Wonder Wheel o la montaña rusa Cyclone hacen que uno imagine otros tiempos (el Coney Island de las fotos de Weegee), y sienta melancolía de lo que fue, aunque no lo haya vivido.

Wonder Wheel Coney Island

La noria Wonder Wheel, un puesto de hamburguesas y otras atracciones de Coney Island.

Cyclone

La montaña rusa Cyclone, otro de los clásicos de Astroland.

Wonder Wheel

La noria Wonder Wheel resulta impresionante en el entorno de Coney Island (incluso en invierno, sin las cabinas colgando).

Parking

Más vale no aparcar aquí.

Por el paseo se puede ver gente muy curiosa (como la chica del perrito), pero lo verdaderamente interesante comienza al pasar la zona del Acuario. Uno se siente trasladado a otro país. Empieza a ver a parejas ataviadas con gorros y abrigos de piel y a gente mayor transistor en mano, escuchando emisoras ¡¡en ruso!!

Tatiana

Una pareja pasea por delante de Tatiana, en cuyo frente se refleja Brighton Beach.

Ruso

Anuncio en ruso y en inglés.

La zona de Brighton Beach, de emigrantes en su mayoría rusos, es un mundo aparte dentro de Brooklyn: el restaurante más conocido del Paseo Marítimo es el Tatiana (también es un night-club), pero hay que ir hasta la avenida principal para ver los letreros de los anuncios y de las tiendas en ruso (a veces es necesario pellizcarse para darse cuenta de que uno sigue en Nueva York).

Brighton Beach Brighton Beach

Detalle art decó de un edificio de Brighton Beach y tienda con todos los letreros en ruso.

Terminado el largo paseo por Coney Island y Brighton Beach, nos dirigimos a Dumbo para comer, aunque paramos antes en la zona de Cobble Hill / Brookly Heights y dimos un paseo por Atlantic Avenue, Pacific Street, Smith Street, etc. (hay tiendas muy interesantes, galerías de arte, restaurantes, …).

Dumbo General Store Dumbo General Store

En Dumbo hay locales muy chulos para comer algo, tomar una cerveza, etc. (el de las fotos es Dumbo General Store).

Manhattan Bridge

Manhattan Bridge.

Ya en Dumbo, pasamos por delante del restaurante Superfine (en el 126 de Front Street) para ir a PS Bookshop a ver libros de fotografía y arte de segunda mano (se había trasladado a otro local más grande de Front Street), entramos en Stewart/Stand, una tienda de artículos de diseño, y terminamos comiendo un riquísimo sandwich de pastel de carne en Dumbo General Store, un local muy chulo en el 111 de Front Street.

Después de comer nos acercamos al Powerhouse Arena (galería, boutique y librería) a ver libros de fotografía, hice una foto (típica, pero chula) del Manhattan Bridge, pasamos por delante del famoso St. Ann’s Warehouse (y de la tienda de chocolates Jacques Torres) y nos dirigimos al puente de Brooklyn para cruzarlo por segunda v
ez (la primera había sido en 2007).

Powerhouse Arena St. Ann's Warehouse

The Powerhouse Arena y St. Ann’s Warehouse.

Gehry Gehry

El nuevo edificio de viviendas diseñado por Frank Gehry, tal y como se ve desde el puente de Brooklyn y a un pocas manzanas de su ubicación.

 

Lincoln Center

Lincoln Center

Lincoln Center Lincoln Center

Una chica con su perro, posando delante del Lincoln Center.

Time Warner Center

Torres del Time Warner Center

Ya en Manhattan, cogimos el metro para ir al Upper West Side, a ver el Lincoln Center (no lo habíamos visto en ninguna de las visitas anteriores) y, desde allí, fuimos paseando hasta el edificio del New York Times (la foto de la derecha es la vista que teníamos desde Columbus Avenue de las torres del Times Warner Center).

Estuvimos haciendo tiempo hasta las 8 (MUJI, Foot Locker, Times Square –y el impresionante Toys R Us con la noria enorme que tiene dentro de la tienda–, etc.), hora a la que empezaba en el Longacre Theatre el musical La Cage Aux Folles, con un espléndido Harvey Fierstein.

Terminado el musical, nos fuimos a 5 Napkin Burger, otro famoso local de hamburguesas de Nueva York que, por las hamburguesas que cenamos esa noche, tiene merecida la fama.

NYT Longacre Theatre

Una de las entradas del edificio del New York Times y el Longacre Theatre, donde vimos La Cage Aux Folles.

5 Napkin Burger 5 Napkin Burger

Así de lleno estaba el 5 Napkin Burger, un martes… ¡¡a las 5 y media de la tarde!!

El martes llegó a su fin y sólo quedaba la mañana del miércoles.

Aprovechamos el último día para realizar compras que teníamos pendientes (fuimos a Macy’s a comprar ropa de Levi’s para el sobrino de Fernando y yo tuve la suerte de encontrar unas Converse y unos Timberland de mi talla muy chulos y baratísimos).

Company Company

En Chelsea está COMPANY, una de las mejores pizzerías de Nueva York.

Músicos

Músicos en el Metro de NY.

Finalizadas las compras, comimos en nuestra pizzería favorita, Company, que está muy cerca del hotel. Fue el remate perfecto para nuestra cuarta visita a la ciudad de Nueva York que, con seguridad, no será la última (tengo ganas de ver la segunda fase del parque High Line –abre en abril–, el nuevo edificio del Whitney que ha diseñado Renzo Piano –está en construcción–, etc., etc., etc.).

I Love NY!