No necesitaba ni un golpe de más ni un golpe de menos para mantener el ritmo de su grupo y en consecuencia el de la banda sonora de nuestra juventud, adolescencia y toda nuestra vida. Sobrio, elegante y contundente, su último “break” ha sido el que le ha hecho dejar las baquetas para no volver …

Origen: RPM: “El discreto encanto del baterista”